martes, 22 de septiembre de 2009

Clasificación de señales

Unas cuantas vueltas al dial de nuestro receptor nos hacen descubrir un mundo de sonidos extraños que contienen información en diferentes formatos. Los oídos entrenados son capaces de distinguir estas modulaciones: "Esto es SSTV, esto RTTY y esto otro CLOVER...". De este modo se puede seleccionar el demodulador adecuado para extraer la información.

Cuando se escucha en determinadas bandas y frecuencias es fácil saber el tipo de emisión asignado a esa banda, y no resulta difícil su identificación. Por ejemplo, el sonido que se escucha en la frecuencia de 13882.5 KHz. corresponde muy probablemente a una emisión FAX de una estación meteorológica (DDK) en Hamburgo.

Cuando no se dispone ni de la habilidad mencionada en el primer párrafo ni de listados actualizados de emisiones, el análisis de señal -que puede hacerse en cualquier ordenador empleando programas más o menos habituales- puede acudir en nuestra ayuda. Una visión del espectro de la señal y de su aspecto en el tiempo también nos permiten deducir el tipo de modulación. Esi sí, con algo más de conocimiento respecto a sus características.

Esta última aproximación es más "formal" que las anteriores, y mucho más precisa al implicar valores reales medidos y no percepciones o suposiciones. Por otra parte, resulta que es la más adecuada (ya que está en forma digital) para ser procesada de forma automática mediante un programa.

Las técnicas de análisis de señal para identificar los detalles de una forma de modulación concreta y facilitar la selección y configuración de demodulador adecuado se basan en el proceso digital de señales. Se denominan técnicas de clasificación de señales.

Estas técncias se pueden emplear en algo más que identificar modulaciones. Por ejemplo, se emplean en la identificación de tipos de sonido -voz hablando, voz cantando, música, tipo de instrumentos en una grabación...-, en trabajos forenses para la identificación de sonidos o en el análisis de un electroencefalograma.

Pero no nos salgamos de nuestro contexto SDR. Un oyente humano puede distinguir una emisión RTTY, pero resultará más difícil distinguir si la diferencia entre las frecuencias empleadas es de 150 o 180 Hz y si la velocidad es de 45 o de 50 Hz. Para un clasificador de señal esta es una tarea simple. En un tiempo muy corto puede extraer estos parámetros con gran precisión.

Podemos imaginar una próxima generación de radios en las que no será necesario seleccionar el modo -salvo para llamadas en transmisión, claro está-. La radio cambiará de modo automáticamente al detectar la señal. Mientras esto sucede, nos vendrá bien un poco de práctica auditiva. Para ello podemos escuchar como suenan diferentes modulaciones en la página de KB9UKD, Gary .

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